lunes, 16 de noviembre de 2015

Recompensas Individuales


Recompensas Individuales
  
1. Cruz Laureada de San Fernando Individual. Cabo don Jesús Alonso Crespo.
2. Medalla Militar Individual. Cabo don Valentín Vidaliño Couceiro.
3. Medalla Militar Individual. Alférez capellán don Ramón Núñez Martín. 
4. Medalla Militar Individual. Falangista don Alfonso Fernández Soto.






1. Cruz Laureada de San Fernando Individual. Cabo don Jesús Alonso Crespo



Acción de guerra: Sector del Fresno (Oviedo). Febrero de 1937.
Orden de concesión: Desconocida.
Unidad: 1ª Compañía del Tercio de Requetés «Nuestra Señora de Covadonga».
Méritos: Este Cabo, en el ataque que el enemigo realizó en la tarde del 14 del anterior a la posición
El Heroico entre los Heroicos Requetés D. Jesús Alonso Crespo tenía veintitrés años. Era Maestro Nacional y, como hijo, nieto y biznieto de carlistas, luchó hasta la muerte por Dios, la Patria y el Rey. En la Ofensiva del Ejército Popular "llamada Ofensiva Minera" en el mes de febrero de 1937, las fuerzas del Tercio de Nuestra Señora de Covadonga defendieron el llamado sector "Del Fresno". Cinco batallones del Ejército Popular Republicano atacaron aquel sector furiosamente protegidos por varios carros de combate. Las baterías y los morteros enemigos envolvían de metralla la tierra. Las débiles defensas, improvisados parapetos, saltaban por los aires. En la avanzada había unas míseras casas bautizadas después con el nombre de "Las casinas del Requeté" donde se atrincheró una Compañía del Tercio de Nuestra Señora de Covadonga y una sección de zapadores. Accidentalmente mandaba yo aquella fuerzas, y el fuego era tan horrible y las bajas tan dolorosas que consulté al Mando la conveniencia de replegarnos sobre unas tapias, cien metros a retaguardia. Y la respuesta del mando no podía ser más lacónica, esta frase de cuatro palabras: "Ni un paso atrás". Se aguantó allí, clavados entre los escombros, lo que no es posible expresar. Llegó un momento en que la casita más adelantada quedo completamente destruida y muertos todos sus ocupantes. Era aquel punto esencial, porque desde él se batía la encrucijada de caminos. Pero ir allí era ir a la muerte segura. Entre el fragor del combate la voz me sonó temblorosa de emoción: "¡A ver, un voluntario!". Se adelantó Jesús Alonso Crespo, cabo del fusil ametrallador y tirador certero, admitido ya para realizar el curso de formación de Alférez Provisional, pero que no había querido abandonar la plaza en plena ofensiva. Era un fraternal amigo mío de la infancia y uno de los fundadores de la Juventud Tradicionalista de Oviedo. Nos dimos la mano en silencio y partió arrastrándose entre las ruinas, con una mochila llena de cargadores y dos fusiles cruzados sobre la espalda.
Toda la tarde estuvo haciendo fuego contra el enemigo. En tres intentos de asalto diezmó las filas de Ejercito Popular. Al oscurecer, el enemigo se replegó, y contraatacamos. En la avanzadilla estaba el cadáver de mi amigo Jesús. Una granada le había destrozado la cabeza y su boina roja cubría sus sesos. Entre las manos apretadas tenía uno de los fusiles; en su línea de tiro contamos hasta cuarenta y ocho cadáveres enemigos. La posición se había salvado y aquella noche se endulzó la intemperie del vivac con el bisbeo de una oración viril. Los Requetés, envueltos en sus capotes y sus húmedas mantas, aplicaron el santo Rosario cotidiano por el alma de Jesús Alonso Crespo que en ya estaba en brazos de su «Santina». El Tercio tenía allí entonces dos Compañías de fusiles y una de ametralladoras y morteros. Otra unidad del mismo Tercio, la 3ª Compañía, con dos ametralladoras, estaba en el sector de Grado, subsector de Prioto, como avanzada en el otro extremo de la vía de comunicación abierta. Esta posición quedó cercada en el verano de 1937, en aquel sector el Requeté salvó un Cristo medio quemado y después lo llevaron consigo en todas las operaciones en que intervinieron. Por estar comprendidos entre los defensores de Oviedo, los miembros del Tercio Nª. Sª. de Covadonga recibieron la Laureada Colectiva, y el Cabo Requeté Jesús Alonso Crespo recibió la Cruz Laureada de San Fernando individual a título póstumo.











2. Medalla Militar Individual. Cabo Valentín Vidaliño Couceiro

Acción de guerra: Batalla del Ebro.
Orden de concesión: O.C. de 9 de septiembre de 1938 (B.O. número 83).
Unidad: 2ª Bandera FET de Asturias.
Méritos: Este Cabo, en el ataque que el enemigo realizó en la tarde del 14 del anterior a la posición que defendía la 2ª Bandera de Asturias, se distinguió heroicamente, resultando herido dos veces, negándose a ser evacuado, y una vez curado, al ver que el enemigo arreciaba su fuego con armas automáticas, salió de la posición con su fusil ametrallador, avanzando hacia el enemigo, logrando acallar con su fuego dos de las máquinas automáticas que más hostilizaban a la posición, alcanzando gloriosa muerte al regresar por disparo de cañón enemigo.


3. Medalla Militar Individual. Alférez capellán don Ramón Núñez Martín.

Acción de guerra: Cota 220 (Batalla del Ebro). 24 de agosto de 1938.
Unidad: 2ª Bandera FET de Asturias.
Orden de concesión: O.C. de 17 de mayo de 1939 (B.O. número 142).
Méritos: Este alférez capellán de la 2ª Bandera de Falange de Asturias en el combate librado el día 24 de agosto de 1938, para la ocupación de la cota 220, se lanzó con una Bandera Nacional al asalto de la posición al frente de los falangistas, a los que animó con su ejemplo, recibiendo tres heridas causadas por bala y granada de mano, al pretender atravesar la alambrada de dicha posición.


4. Medalla Militar Individual. Falangista Alfonso Fernández Soto.




Acción de guerra: Cota 220. Río Canaletas (Batalla del Ebro). 24 de agosto de 1938.
Unidad: 2ª Bandera FET de Asturias.
Orden de concesión: O.C. de 20 de septiembre de 1938 (B.O. número 90).
Méritos: Este falangista de la 2ª Bandera de FET de Asturias, el día 24 de agosto de 1938, asaltó la cota 220 a la cabeza de la fuerza, llevando una Bandera Nacional y dando ejemplo y pruebas de gran valor. Al poner pie en el parapeto de la posición halló gloriosa muerte sin soltar la enseña, después de haber sido el primero que consiguió atravesar la alambrada, a pesar del intenso fuego que le hizo el enemigo.

Recompensas Colectivas



   Recompensas Colectivas


1. Medalla Militar Colectiva. 2ª Bandera FET de Asturias. Batalla del Ebro
2. Medalla Militar Colectiva. 3ª Bandera FET de Asturias. Cuevas de Vinromá. 11 de mayo de 1938


1. Medalla Militar Colectiva. 2ª Bandera FET de Asturias. Batalla del Ebro

Unidades que obtuvieron la recompensa: Fuerzas de la 84ª División.
Orden de concesión: O.C. de 9 de enero de 1943 (D.O. nº 10).
Méritos: Esta División, que se hallaba en operaciones por la sierra de Espadán, es transportada a Prat de Compte para contener el enemigo que había pasado el río Ebro. A su llegada a Bot entra en acción desalojando al enemigo de las inmediaciones, asegura las comunicaciones entre Gandesa y Prat de Compte y protege la carretera que va de este último lugar a Cherta, teniendo que vencer fuertes resistencias de un enemigo bien pertrechado de armamento y envalentonado por los éxitos conseguidos hasta el momento. Entra en línea en el sector comprendido entre Puig Caballé y la carretera que va a Pinell, donde combatiendo día y noche efectúa una tenaz y heroica resistencia, rechazando briosamente los constantes contraataques del enemigo, que provisto de abundantes medios y sin reparar en el desgaste que padece, lanza reiteradamente a grandes masas contra nuestras posiciones que son defendidas con gran acometividad y valor, consiguiendo con su enérgica resistencia mantener incólume la línea. Unidades de esta División ocupan posiciones en la sierra de Pandols, cuyos objetivos consiguen después de combatir sin descanso durante cuatro días en un terreno verdaderamente difícil. Se logra pasar el río Canaletas e ir escalando una a una las magníficas posiciones que el enemigo poseía en las estribaciones de la sierra, hasta alcanzar la cota 626 y espolón suroeste. Permanece estabilizada guarneciendo un frente de 18 Kilómetros, donde tiene que resistir violentos ataques y efectuar distintas operaciones para rectificar la línea, reduciéndola y mejorándola, pasando después a la acción ofensiva, rompiendo el frente por la cota 666 de la sierra Pandols, posición sólidamente fortificada, y que el enemigo se empeñaba en haber inexpugnable, entablándose violentas luchas en que los nuestros logran varias veces llegar hasta las alambradas, consiguiendo por fin, en un magnífico esfuerzo, poner pie en la posición, desalojando al enemigo a golpe de bombas de mano y en lucha cuerpo a cuerpo, persiguiéndole y obligándole también a desalojar la cota 641, donde intento hacerse fuerte, quedando en nuestro poder la llave de Pandols, lo que facilitó la ocupación del resto de las alturas por fuerzas de esta División.
Por último, agrupaciones de esta Gran Unidad logran escalar la sierra Picosa y coronar el vértice 496, que domina el nudo de carreteras de Venta de Camposines, originando el derrumbamiento de la línea Ebro-Mora-Flix, que es ocupada rápidamente. Durante la campaña de Cataluña coopera esta División a la ruptura del frente por Balaguer, ocupando el macizo de Montero y desbordando las fortificaciones enemigas, siendo felicitada en pleno campo de batalla por el general jefe del Cuerpo de Ejército del Maestrazgo. Continúa el avance en días sucesivos hasta ocupar Artesa de Segre, rechaza contraataques y sigue la progresión, ocupando Cervera. Inicia una maniobra por terreno muy abrupto que pone a prueba la resistencia física de estas fuerzas, desconcertando al enemigo, al que pone en fuga, culminando la maniobra con la toma de Manresa, a la que tan eficazmente cooperó esta División. Continúa en operaciones que dan por resultado la ocupación de Figueres y sucesivas hasta la total liberación de Cataluña.
Esta División, que ha padecido en las acciones citadas un total de 5.423 bajas, ha ocasionado al enemigo más de 2.000 muertos, le ha hecho cerca de 6.000 prisioneros y ha puesto de relieve en todo momento gran decisión, valor y acometividad, maniobrando con gran precisión y acierto, mereciendo un elevado concepto de los mandos superiores.




2. Medalla Militar Colectiva. 3ª Bandera FET de Asturias. Cuevas de Vinromá. 11 de mayo de 1938

Unidades que obtuvieron la recompensa: 3ª Bandera de FET y de las JONS de Asturias. 3ª Bandera de FET y de las JONS de Galicia.
Orden de concesión: O.C. de 13 de Marzo de 1939 (B.O. número 78)
Méritos: El día 11 de mayo de 1938, a las seis de la madrugada, aproximadamente, el enemigo comenzó a hacer una intensísima preparación artillera, de una hora de duración, sobre la cota 300, próxima a Cuevas de Vinromá, guarnecida por fuerzas de ambas Banderas, haciéndolo con fuego rápido y tan corregido, que materialmente resultaba difícil sostenerse en la posición que entonces se encontraba en muy deficientes condiciones defensivas por no existir apenas fortificación, puesto que no tenía más que una trinchera de unos cincuenta centímetros de profundidad, rodeada de una alambrada muy sencilla. A las siete horas dio comienzo el ataque de la Infantería roja, apoyado por intenso fuego de ametralladoras y tanques, consiguiendo llegar a la alambrada, arrancando por las dos barrancadas de los flancos de acceso a la avanzadilla. Durante todo el día se sucedieron los ataques enemigos con igual o mayor intensidad, rechazándolos su guarnición con tales pruebas de heroísmo que causaron verdadera admiración, teniendo en cuenta, además, el detalle de tan trascendental importancia como es el señalado de las escasas condiciones defensivas de la posición atacada.
Todas las fuerzas que integraban las Terceras Banderas de Galicia y Asturias respondieron de modo insuperable, con elevadísima moral y gran arrojo, a los ataques marxistas, colaborando en la defensa de la posición despreciando el peligro y acudiendo siempre a los puestos de mayor riesgo. De esta manera, y sucediéndose los repetidos ataques del enemigo, las fuerzas de ambas Banderas, animadas constantemente por sus oficiales y clases y haciendo caso omiso de las bajas sufridas que excitaban sus ardores bélicos, continuaron durante todo el día, siendo felicitados por el general de la División hasta que a las siete de la tarde, y en vista de que las fuerzas estaban agotadas por el esfuerzo realizado, al llevar más de diez horas de ininterrumpido combate, fueron relevadas, no obstante haber pedido que se les permitiese seguir en la posición atacada.